El Centro Tecnológico del Mar y la Universidad de Aberdeen encuestarán a consumidores de España, Croacia, Dinamarca y Reino Unido para, por una parte, determinar el grado de exposición a los parásitos existentes en los productos de la pesca en áreas con diferentes hábitos de consumo de pescado y, por otra parte, analizar su disposición a pagar por productos libres de Anisakis y sus alérgenos.
En el caso de España, la Fundación CETMAR encuestará a unos 800 consumidores cuyas respuestas serán analizadas en la universidad escocesa por el estudiante vigués Miguel Bao, como parte de su tesis doctoral.
La realización de la encuesta es una actividad enmarcada en el proyecto PARASITE que, financiado por el VII Programa Marco de la Unión Europea, pretende evaluar el riesgo que implica la presencia de parásitos en productos de la pesca, además de mitigar su impacto mediante nuevas herramientas tecnológicas y de gestión.
Con este objetivo, investigadores y empresas de diez países europeos y tres asiáticos están trabajando juntos desde 2013 para llevar a cabo un amplio trabajo epidemiológico, identificando las diferentes especies de parásitos, y desarrollando métodos innovadores de detección e inactivación.
La evaluación de la exposición a los agentes infecciosos es fundamental para desarrollar métodos que permitan aumentar la calidad y seguridad de los productos pesqueros. Por este motivo, un equipo de la Universidad de Aberdeen y la Fundación CETMAR elaboraron de forma conjunta la encuesta, que está ya disponible en la web del proyecto. La participación en esta actividad está abierta a todos los consumidores que lo deseen.
La presencia de parásitos en productos de la pesca es un problema creciente en las pesquerías a nivel global, tanto desde el punto de vista sanitario como económico. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) destacó recientemente el aumento del número de casos de infecciones parasitarias derivadas del consumo de productos de la pesca indebidamente procesados, siendo el Anisakis el principal responsable. Este “gusano del pescado” puede provocar trastornos gastrointestinales y alérgicos cuando se transmite al ser humano tras el consumo de pescado o cefalópodos crudos o poco cocinados.